martes, 3 de enero de 2017

Israel desclasificará 400 mil documentos de secuestros de niños

Niños yemeníes en un campamento del régimen israelí, en 1950. 
Unos 400 mil documentos relacionados con casos de secuestro y adopción ilegal de niños por el régimen israelí van a ser desclasificados próximamente.
Varios miles de niños, mayoritariamente de origen yemení, además de otros países de Oriente Medio, del norte de África y los Balcanes, fueron secuestrados y dados en adopción desde finales de 1940 y principalmente hasta principios de 1960.
Según publicó este domingo el diario local Times of Israel, que cita denuncias de asociaciones de afectados, estos infantes fueron dados por muertos en hospitales para después ser dados en adopción de forma ilegal a familias israelíes adineradas e incluso en el extranjero.
En las últimas décadas, aunque el régimen Tel Aviv rechazó en numerosas ocasiones los alegatos de estas familias, finalmente nombró tres comisiones distintas para investigar las denuncias que consideraron que la mayoría de niños murieron en el hospital y se les enterró sin informar a las familias.
Numerosos testimonios recogidos en las investigaciones fueron clasificados, y ponían en tela de juicio la forma en la que estuvo involucrado el régimen en los secuestros y posteriores adopciones de esos bebés. A partir de ahora podrán consultarse en los archivos e incluso se difundirán por Internet cuando lo autorice el parlamento del régimen israelí.
Con la decisión tomada sobre la desclasificación de documentos se cancela el decreto de la última comisión de investigación de 2001 que indicaba que los testimonios y otros muchos documentos relativos a los casos denunciados no podían hacerse públicos hasta 2071.
El pasado mes de junio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, designó al ministro Tzachi Hanegbi como encargado de esta cuestión, que ha levantado mucha polémica en los últimos meses.
Netanyahu encargó a Hanegbi que estudiara la conveniencia de desclasificar los documentos. El ministro expresó el domingo la esperanza de que hacerlos públicos acabe con las sospechas, el escepticismo y la desconfianza de las familias afectadas hacia las agencias del régimen israelí, como la que lleva adopciones.
Más de 51.000 judíos de Yemen emigraron a las tierras ocupadas por Israel desde la formación ilegal de este régimen en 1948. La mayoría de la comunidad- casi 50.000 personas – fue trasladada en la operación alfombra mágica en 1949 y 1950. 
 

Fuente: Hispantv.com

Las familias de cientos de bebés robados en Israel en los 50 piden respuestas 


En solo tres año la ONG Amram ha documentado unos 800 casos que se unen a otros 1.200 detectados por las comisiones de investigación. 

"Se llevaron miles de niños de hospitales y guarderías de los campamentos y ninguno volvió", denuncia el director de la organización.
Gil Grunbaum pensó siempre que quienes denunciaban que les robaron a sus hijos al llegar a Israel en los años cincuenta y sesenta estaban locos, hasta que descubrió que él mismo fue sustraído a una familia marroquí y entregado a una pareja de supervivientes del Holocausto.
El problema de los niños desaparecidos entre los judíos que llegaban tras la creación del estado —la inmensa mayoría mizrahíes (procedentes de los países árabes) y muchos de ellos yemeníes— no deja de surgir en Israel, donde tres comisiones de investigación se han cerrado en falso.
El reconocimiento este mes de un ministro de que "cientos de niños fueron robados" ha dado un espaldarazo a familias y asociaciones que exigen respuestas. "Han pasado setenta años: ¿Por qué no investigan?, ¿qué tienen que ocultar?", pregunta Grunbaum a Efe, sentado en su casa en Tel Aviv bajo un retrato de sus padres adoptivos, cuyos rasgos polacos contrastan con su piel más oscura.
Pertenece a la escasa veintena que, pese a los obstáculos oficiales, descubrió que fue adoptado a los 17 días después de nacer, en 1956, después de que le dijeran a su madre que nació muerto. Su esposa fue la que insistió en su escaso parecido con sus padres y la inexistencia de certificado de nacimiento o fotos del nacimiento, y le empujó a indagar. Cuando lo descubrí tenía 38 años y dos hijos.
Fue como si toda mi vida anterior desapareciera "Cuando lo descubrí tenía 38 años y dos hijos. Fue como si toda mi vida anterior desapareciera. Decidí no decírselo a mis padres, que tenían cerca de 80 años, porque les hubiera destrozado saber que lo sabía", narra.
Pasó ocho años con una doble vida, en contacto secreto con su familia biológica hasta que pereció el matrimonio que le crió y que, para él son sus verdaderos padres. Una serie de errores burocráticos, casualidades y prácticas que prefiere ocultar le permitieron averiguar la verdad en un país donde la ley de adopción impone secreto absoluto, hasta el punto de prohibir que un adoptado cuente públicamente que lo es. "Nos dijeron que los archivos del hospital se perdieron en un incendio. Luego dijeron que fue una inundación. No quieren que conozcamos la verdad", lamenta.
Después de tres años de pesquisas, encontró a su madre, descubrió que su padre había fallecido dos años antes y que tenía cinco hermanos. Vivió con su nueva familia un periodo de euforia, retomando una relación injustamente sesgada pero, más tarde, se distanció. "Solo estábamos relacionados por los genes, pero no teníamos una historia común, de haber crecido juntos, como tienen las familias", explica. El problema es que el de Grunbaum no es un caso aislado y que las desapariciones se concentraron en familias mizrahíes, que sufrieron y sufren discriminación.
"Mi caso fue parte de una trama organizada a nivel local. Pero si hubo una organización a nivel gubernamental, entonces es algo muy serio", indica. La mayoría de los desaparecidos eran bebés secuestrados tras nacer o niños de corta edad que enfermaban y eran llevados a los hospitales, donde médicos y enfermeras comunicaban a los padres que habían muerto, pero no les daban certificados de defunción ni les mostraban la tumba.
Los mizrahíes eran entonces poblaciones muy vulnerables, que no hablaban el idioma, estaban desorientadas en un país nuevo, viviendo en lugares temporales, muchos en tiendas de campaña sin condiciones higiénicas. Shlomo Hatuka, cuya abuela perdió una niña, asegura que "hay más de 5.000 bebés robados, quizás incluso 8.000". Hay más de 5.000 bebés robados, quizás incluso 8.000 En solo tres años la ONG que dirige, Amram, ha documentado unos 800 casos que se unen a otros 1.200 detectados por las comisiones de investigación. "El 96% son mizrahíes.
Hay un patrón claro de centros y años en los que ocurrió. Se llevaron miles de niños de hospitales y guarderías de los campamentos y ninguno volvió", denuncia. Según él, la mayoría fueron entregados a familias ashkenazíes (judíos procedentes de Europa) de supervivientes del Holocausto a los que el trauma provocó infertilidad y que pagaban entre 3.000 y 10.000 dólares de la época por un bebé. La investigadora Shoshana Madmoni-Gerber, cuyas dos tías perdieron un hijo, subraya que los testimonios de enfermeras y periodistas de la época demuestran el racismo sobre la comunidad yemení y la percepción de que "eran primitivos, no sabían cuidar un bebé y, además, tenían muchos otros".
Según ella, uno de cada ocho bebés yemeníes fue robado. "El gobierno ha cometido dos crímenes: tomar parte en los secuestros y denegar ayuda a las familias", dice Hatuka. "Lo que estamos documentando es un crimen contra la humanidad: transferir niños de un grupo étnico a otro es genocidio", advierte, y subraya que no descarta llevar el caso al tribunal internacional de La Haya.

Fuente:  20minutos.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario